miércoles, 20 de enero de 2016

Como una familia


ABC College of English
Queenstown


“Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre". Mahatma Gandhi

Mi familia - Gabrielle, Scott y Luke
Cada semana ha tenido su afán… Semanas llenas de experiencias totalmente diferentes que implicaban entre otras cosas, hacer el equipaje, tomar un vuelo a un nuevo destino, conocer  nuevos amigos, asistir a una escuela y sentirme en tan solo una semana como parte de ella, hacer parte de una nueva familia que me acogerá más que como su huésped, como su hija mayor, y simplemente cada día sentirme como una ciudadana más de nueva Zelanda, esta vez en mi tercer destino… Queenstown.

A lo largo de estas semanas he estado cautivada por los innumerables paisajes alrededor de todo el país, sin importar donde me encuentre es imposible que no logren captar mi atención y hacerme sentir literalmente dentro de una película. Desde la ciudad de Christchurch hasta Queenstown, la vista fue un claro ejemplo de ello, en donde los lagos eran el complemento perfecto para toda la cadena montañosa que atraviesa la ciudad.

Al bajarme del avión Scott esperaba por mi llegada, un hombre de Estados Unidos, al que considere como el “todero” en mi nueva escuela, ABC College of English. Fue quien estuvo pendiente de todo mi proceso desde mí llegada a la ciudad y quien se cercioro que además de que estuviera cómoda, tuviera unos días llenos de adrenalina pura.  

La ciudad cuenta con senderos increibles para caminar,
junto a mis compañeros de clase recorrimos Fern Hill
Después de un pequeño tour alrededor de la ciudad, que por cierto no es muy grande y logre ubicarme sin problema aunque parezca extraño,  llegamos a la esquina de la calle Magnolia, podía ver que desde la ventana se asomaban muchos niños y su mascota… ¡mi nueva familia me esperaba! Una casa grande y cómoda, conformada por Gabrielle y Scott y sus hijos Georgia, Luke y Hannah, de la que hice parte por un poco más de una semana y es así como me convertí como en la hermana mayor.


Llegue el 29 de Diciembre, a menos de dos días para presenciar lo que sería mi primera celebración de año nuevo en el exterior. Aproveche esos días al máximo, nada se hace más admirable que el compartir con nuevos amigos y explorar nuevos paisajes, que además hacen parte de una de mis actividades favoritas, el recorrer nuevos lugares y el compartir con nuevas personas. Conocí algunos estudiantes de mi escuela durante esos primeros días y logramos tener gran empatía, especialmente con Katia, una niña de Perú, que además de ser mi compañera de aventuras también fue mi guía en la ciudad.

Yoshi y Alicia - Mis compañeros de clase
en la mañana y tarde
Queenstown es una ciudad pequeña ubicada en la isla sur de Nueva Zelanda y aunque algo costosa, es muy apetecida por los turistas por ser considerada la capital mundial de la aventura y ¡sí que lo es! En tan solo una semana, puedo decir que han sido los días más extremos de mi vida y que así como cada semana tenía su afán, en Queenstown cada día tenía su propia aventura.

Esos primeros días, antes de empezar de nuevo la escuela, pasaron entre caminatas, paisajes, actividades extremas y en la mejor compañía de mis nuevos amigos y familia.  

ABC College of English es una de las tres escuelas que se encuentran presentes en Queenstown, pero tiene algo particular con relación a la mayoría de estas, al menos en las que he estudiado hasta ahora y es que puede ser tan grande o tan pequeña como una familia. Generalmente esta escuela cuenta con un pequeño grupo de estudiantes, eso quiere decir que cada salón acoge entre dos y máximo diez alumnos. En mi salón de clase compartí esta semana con tan solo dos estudiantes más,  de Japón y Suiza.

Mi graduacion junto a Vincent,
quien tambien se despidio de la escuela
Al igual que las otras escuelas contábamos con dos sesiones, desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde y una hora de almuerzo. Sin embargo estas dos sesiones no eran restringidas por el aprendizaje de una habilidad específica, por el contrario las clases eran tan dinámicas que era posible hablar, leer, escuchar y además estudiar parte importante de la gramática y vocabulario. Y aunque teníamos libro este no era llevado al pie de la letra, pues mis maestras Claire y Patrice siempre tenían una actividad diferente que hacia la clase bastante amena. La escuela por supuesto no cuenta con muchos maestros, sin embargo los profesores a cargo que no son solo de Nueva Zelanda, se preocupan realmente por el aprendizaje de sus estudiantes.

Con mis compañeros de clase en la mañana y en la tarde tuve una semana bastante enriquecedora no solo en lo que respecta al idioma ingles sino al conocimiento de nuevas culturas y que gracias a la manera personalizada en la que se dictan las clases realmente sentí mi progreso. La escuela cuenta con varios salones, que son cómodos, iluminados y con los materiales necesarios para hacer una clase amena, además de una cocina y un espacio para compartir los espacios de descanso.

Como una familia - Estudiantes de ABC College
Pero además del aprendizaje, destaco mucho la manera como me acogieron todos los estudiantes, pues al ser una escuela pequeña, era posible interactuar con todos y compartir sus experiencias, por eso me refiero a ellos como una familia pues estaban pendientes de todos y hacían posible que cada estudiante nuevo se sintiera de la misma manera.  

Además de ello, cada viernes en la tarde, suelen tener diferentes actividades extracurriculares, como caminatas, toures, salidas de campo, entre otros, no solo con el fin de conocer un poco más de la ciudad sino también de lograr integrar a todo el equipo.

Fue una semana magnifica, llena de amigos, de aventura y de personas que de seguro estarán ahí para toda la vida.

En la pagina de la escuela es posible encontrar mas informacion acerca del proceso. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario